La Cruz
Señor, ábrenos los labios,
y nuestra boca proclamará tu alabanza.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo;
como era en el principio, ahora, y por siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
(BCP 1979, trad. 2022, alt.)
La Invitación
Tú tienes cuidado de la tierra;
le envías lluvia y la haces producir;
tú, con arroyos caudalosos,
haces crecer los trigales.
¡Así preparas el campo!
Tú empapas los surcos de la tierra
y nivelas sus terrones;
ablandas la tierra con lluvias abundantes
y bendices sus productos.Tú colmas el año de bendiciones,
tus nubes derraman abundancia;los pastos del desierto están verdes
y los montes se visten de gala.
(Salmo 65:9-12[10-13], DHH.)
Las Cuentas Cruciformes
Así como la lluvia y la nieve bajan del cielo,
y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, …
así también la palabra que sale de mis labios
no vuelve a mí sin producir efecto,
sino que hace lo que yo quiero
y cumple la orden que le doy.
(Isaías 55:10-11, DHH.)
Las Semanas
Si el Espíritu que resucitó a Cristo vive en ustedes,
él tambíen dará nueva vida a sus cuerpos mortales.
Así pues, ahora ya no hay ninguna condenación
para los que están unidos a Cristo Jesús.
(Romanos 8:11, 1, DHH, alt.)
El Despido
Ustedes saldrán de allí con alegría,
volverán a su país con paz.
Al verlos, los montes y las colinas
estallarán en cantos de alegría
y todos los árboles del campo aplaudirán.En vez de zarzas crecerán pinos,
en vez de ortigas crecerán arrayanes;
esto hará glorioso el nombre del Señor;
será una señal eterna, indestructible.
(Isaías 55:12-13, DHH.)