Propio 15 (El undécimo domingo después de Trinidad)


La Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.

El Señor dice: «Practiquen la justicia, hagan lo que es recto,
porque pronto voy a llevar a cabo la liberación;
voy a mostrar mi poder salvador.»
Esto lo afirma el Señor, que hace que vuelvan a reunirse
los israelitas que estaban dispersos.

(Isaías 56:1, 8, DHH.)

La Invitación

Que el Señor tenga compasión y nos bendiga,
que nos mire con buenos ojos,
para que todas las naciones de la tierra
conozcan su voluntad y salvación.
Oh Dios, que te alaben los pueblos;
¡que todos los pueblos te alaben!

(Salmo 67:1-3[2-4], DHH.)

Las Cuentas Cruciformes

«El que confíe en él, no quedará defraudado.»
No hay diferencia entre los judíos y los no judíos;
pues el mismo Señor es Señor de todos,
y da con abundancia a todos los que lo invocan.
Porque esto es lo que dice:
«Todos los que invoquen el nombre del Señor,
alcanzarán la salvación.»

(Romanos 10:11-13, DHH.) 

Las Semanas

Le dijo Jesús: «¡Qué grande es tu fe! Hágase como quieres.»

(Mateo 15:28, DHH.)

El Despido 

Oh Dios, que te alaben los pueblos;
¡que todos los pueblos te alaben!
La tierra ha dado su fruto;
¡nuestro Dios nos ha bendecido!
¡Que Dios nos bendiga!
¡Que le rinda honor el mundo entero!

(Salmo 67:5-7[6-8], DHH.)

En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.


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