La Cruz
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Dios de misericordia,
confesamos que hemos pecado contra ti
por pensamiento, palabra y obra,
por lo que hemos hecho
y lo que hemos dejado de hacer.
No te hemos amado con todo el corazón;
no hemos amado a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Sincera y humildemente nos arrepentimos.
Por amor de tu Hijo Jesucristo,
ten piedad de nosotros y perdónanos;
así tu voluntad será nuestra alegría
y andaremos por tus caminos,
para gloria de tu Nombre. Amén.
— de BCP1979, trad. 2022
La Invitación
Alaben al Señor, porque es bueno,
porque para siempre es su misericordia.
Lo digan los redimidos del Señor —
los que él ha redimido del poder del enemigo,
y los que él ha congregado de las tierras,
del oriente y del occidente,
del norte y del sur.
Alaben la misericordia del Señor,
y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
Porque sació al alma menesterosa,
y llenó de bien al alma hambrienta.
— Salmo 107:1-3, 9†
Las Cuentas Cruciformes
La vida recibieron ustedes,
que estaban muertos en sus delitos.
Dios, que es rico en misericordia,
por su mucho amor,
nos dió vida con Cristo.
Por la gracia son salvos;
con él nos resucitó,
y nos hizo sentar en los cielos.
— Efesios 2:2, 4-6†
Las Semanas
Como Moisés levantó la serpiente en el desierto,
así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado;
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo, para que condene al mundo,
mas para que el mundo sea salvo por él.
— Juan 3:14, 17
Después de la séptima cuenta:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
El Despido
Oh Dios,
que has hecho de una sola sangre
a todos los pueblos de la tierra,
y enviaste a tu bendito hijo a predicar la paz,
tanto a los que están lejos como a los que están cerca:
concede que la gente en todo lugar
te busque y te encuentre;
trae a las naciones a tu redil;
derrama tu Espíritu sobre toda carne;
y apresura la venida de tu reino;
por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
— Una colecta de Oración Matutinal, de BCP 1979, trans. 2022
Si un sacerdote está presente, puede ofrecer la absolución. De lo contrario, el líder laico puede orar pidiendo perdón usando las palabras entre paréntesis.
Dios omnipotente tenga misericordia de ustedes (nosotros), perdone todos sus (nuestros) pecados por Jesucristo nuestro Señor, les (nos) fortalezca en toda bondad y, por el poder del Espíritu Santo, les (nos) conserve en la vida eterna. Amén.
— de BCP1979, trad. 2022
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.