La Cruz
¡Aleluya! Cristo ha resucitado.
¡Es verdad! El Señor ha resucitado. ¡Aleluya!
— de BCP1979, trad. 2022
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
¡Vengan, cantémosle a Dios,
con gritos de alegría a la Roca que nos salva!
Acerquémonos a Dios dándole gracias;
cantémosle salmos con brío.
Porque el Señor es un gran Dios
y un gran Rey sobre todos los dioses.
En su mano están las cavernas más profundas
y suyas son las cumbres de los montes.
Suyo es el mar, pues Dios lo hizo
y sus manos formaron la tierra firme.
¡Vengan! Inclinémonos y postrémonos
de rodillas ante Dios que nos creó.
Porque él es nuestro Dios;
somos el pueblo que apacienta, el redil bajo su mano.
¡Ojalá escuchen hoy su voz!
— Venite, Salmo 95:1-7, de BCP1979, trad. 2022
La Invitación
El Señor les dijo: «Paz a ustedes.
¿Por qué están turbados?
¿Por qué tienen dudas?
Miren mis manos y mis pies:
vean que yo mismo soy.»
— Lucas 24:36, 38-39†
Las Cuentas Cruciformes
Muy amados, ahora somos hijos de Dios.
Aún no se ha manifestado lo que hemos de ser,
sabemos que cuando Jesucristo aparezca
seremos como él,
porque lo veremos tal como es.
— 1 Juan 3:2
Las Semanas
Miren cuanto amor nos ha dado el Padre,
que seamos llamados hijos de Dios.
— 1 Juan 3:1
Después de la séptima cuenta:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
El Despido
Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia:
ten misericordia de mí, y oye mi oración.
Hijos de los seres humanos, temblen, y no pequen.
Conversen en su corazón sobre su cama, y desistan.
Ofrezcan los sacrificios de justicia,
y confíen en el Señor.
Muchos dicen: «¿Quién nos mostrará el bien?»
Alza sobre nosotros, oh Señor, la luz de tu rostro.
Tú me diste alegría en el corazón,
más que tienen ellos cuando se multiplican su grano y su vino.
En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
porque solo tú, Señor, me harás morar en seguridad.
— Salmo 4:1-2, 4-8†
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.