Propio 9 (El quinto domingo después de Trinidad)


La Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.  

Sean aceptables a tus ojos
mis palabras y mis pensamientos,
oh Señor, refugio y libertador mío.

(Salmo 19:14[15], DHH.)

La Invitación

¡Alégrate mucho, ciudad de Sión!
¡Canta de alegría, ciudad de Jerusalén!
Tu rey viene a ti, justo y victorioso,
pero humilde, montado en un burro,
en un burrito, cría de una burra.
Ustedes, cautivos que mantienen la esperanza,
regresen a su fortaleza!
Les digo que voy a darles en bendición
el doble de cuanto tuvieron que sufrir.

(Zacarías 9:9, 12, DHH.)

Las Cuentas Cruciformes

Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí,
que soy paciente y de corazón humilde;
así encontrarán descanso.
Porque el yugo que les pongo
y la carga que les doy a llevar
son ligeros. 

(Mateo 11:29-30, DHH.) 

Las Semanas

Vengan a mí todos ustedes que están cansados
de sus trabajos y cargas,
y yo los haré descansar. 

(Mateo 11:28, DHH.)

El Despido 

Haz que tus sendas se conozcan en la tierra;
tu salud y salvación en las naciones.
No dejes que olvidemos a los/las necesitados/-as;
ni robemos la esperanza de los pobres.
Crea en nosotros/-as corazones puros;
y que tu Espíritu Santo nos sostenga.

(BCP 1979, trad. 2022.)


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