La Cruz
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.
Bendito sea el Señor, el Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo;
y nos ha levantado un cuerno de salvación
en la casa de su siervo David,
como habló por boca de sus santos profetas desde la antigüedad:
salvación de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
para mostrar misericordia hacia nuestros padres,
para recordar su santo pacto:
el juramento que hizo a Abrahán, nuestro padre,
que, siendo librados de la mano de nuestros enemigos,
le serviríamos sin temor;
en santidad y justicia ante él
todos los días de nuestra vida.
— Benedictus Dominus Deus, Lucas 1:68-79⁜⌑
La Invitación
Preparen el camino del Señor.
Enderezen sus caminos.
Todo valle se llenará.
Toda montaña y colina será rebajada.
Lo torcido se volverá recto,
y los caminos ásperos allanados.
Toda carne verá la salvación de Dios.
— Lucas 3:4-6
Las Cuentas Cruciformes
Quítate, Jerusalén, el vestido de tu luto y de tu aflicción,
y vístete para siempre con la belleza de la gloria de Dios.
Ponte el manto de la justicia de Dios.
Pon en tu cabeza la diadema de la gloria del Eterno.
— Baruc 5:1-2
Las Semanas
He aquí que viene el mensajero de la alianza,
el mensajero a quien tú deseas.
— Malaquías 3:1†
El Despido
Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo;
porque irás delante de la cara del Señor
para preparar sus caminos,
para dar conocimiento de la salvación a su pueblo
por la remisión de sus pecados;
por la tierna misericordia de nuestro Dios,
por la que nos visitará la aurora de lo alto,
para iluminar a los que están en las tinieblas
y en la sombra de la muerte;
para guiar nuestros pies por el camino de la paz.
— Benedictus Dominus Deus, Lucas 1:68-79⁜⌑
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.