2º de Epifanía


La Cruz

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. 

Muéstranos, Señor, tu gran piedad;
y concédenos tu salvación.
Reviste de justicia a quienes te sirven.
Que tu pueblo cante jubiloso.
Danos, Señor, paz en todo el mundo;
Pues solo en ti vivimos libres de peligro.
Cuida y protege a esta nación;
guíanos por caminos de justicia y de verdad.
Haz que tus sendas se conozcan en la tierra;
tu salud y salvación, en las naciones.
No dejes que olvidemos a los necesitados;
ni robemos la esperanza de los pobres.
Crea en nosotros corazones puros;
y que tu Espíritu Santo nos sostenga.
— BCP 1979, trad. 2022

La Invitación

¡Oh Señor! tú me has examinado y conocido.
Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;
has entendido desde lejos mis pensamientos.
Mi senda y mi acostarme has rodeado,
y estás impuesto en todos mis caminos.
Pues aun no está la palabra en mi lengua,
y he aquí, oh Señor, tú la sabes toda.
Detrás y delante me guarneciste,
y sobre mí pusiste tu mano.
Más maravillosa es la ciencia que mi capacidad;
alta es: no puedo comprenderla.
Porque tú poseiste mis entrañas;
me cubríste en el vientre de mi madre.
Te alabaré;
porque formidables, maravillosas son tus obras:
estoy maravillado,
y mi alma lo conoce mucho.
— Salmo 139:1-6, 13-14†

Las Cuentas Cruciformes

De cierto les digo: de aquí adelante verán el cielo abierto,
y a los ángeles de Dios que suben
y descienden
sobre el Hijo del hombre.
— Juan 1:51

Las Semanas

Habla, Señor,
que tu siervo oye.
— 1 Samuel 3:9 

Después de la séptima cuenta:

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

El Despido

Busquen al Señor mientras se deja encontrar;
llámenle mientras se acerca.
Pues mis pensamientos no son sus pensamientos,
ni sus caminos, mis caminos, dice el Señor.
Porque así como los cielos son más altos que la tierra,
así mis caminos son más altos que sus caminos,
y mis pensamientos más que sus pensamientos.
Como la lluvia y la nieve descienden del firmamento,
y no vuelven allá sin empapar la tierra,
así será mi palabra, la que sale de mi boca:
no regresará a mi vacía;
sino que realizará mi propósito,
y cumplirá aquello para lo cual la envié.
— Isaías 55:6, 8-10a, 11, de BCP 1979, trad. 2022

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. 


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